HARRISON FORD FIESTA: mucho más que Chanson-Folk en "Harrison Ford Fiesta" - a < 1.000 km. (VIII) -

06/10/2015

Ayer Lunes 5 de Octubre salió a la venta esta delicia de disco por medio del sello indie barcelonés Foehn Records - y desde ya disponible para escucha/adquisición en su bandcamp, web y otras plataformas varias-.

Sello que por poner unos ejemplos "a modo de escueta presentación" y antes de comentar el álbum protagonista en el que ponemos los focos hoy, 
cuenta en su filas con Brigitte Laverne y su reciente debút de synthpop, un EP de música electrónica que podría ser perfectamente la banda sonora "no oficial" de "Drive"

   

; el cantautor Emilio José, del que acercamos el ¿adelanto de su anunciado segundo álbum? y que nos ha dejao destartalados de amor, el Brian Wilson portugogalegobrasileiro

  
; además de Seward, I am Dive, etc etc etc.

HARRISON FORD FIESTA

La banda de guasón nombre que encabeza esta entrada - formada por Romain, César, Pablo y David - vienen desde Tarragona, procediendo alguno de sus integrantes de algo más al norte exactamente de Tours (en l´France), dónde de manera casera fueron elaborando su música estos años pasados. 

Para quiénes no los conocíamos se nos presentan con sonidos que nacen de la música popular francesa, de pasajes de la más "clásica chanson" rollo Georges Brassens o Brel a la más pop de Françoise Hardy, Gainsbourg o la Birkin, pasando sobre todo por la más cercana nouvelle chanson al modo de Françoiz Breut, Dominique A o Benjamin Biolay. 
Canciones que nacerán ahí para luego CRECER adornadas con sofisticados arreglos o toques pseudopsicodélicos que convierten unos humildes esqueletos de canciones folk en 6 maravillosas piezas de elaborado PoP con mayúsculas. 

Comienzan el disco con 2 exquisiteces, 2 "sobrios cortes muy a la chanson" (a su manera y bajo nuestro "bisoño" entender) que con su delicada presentación nos acunan consiguiendo atrapar la atención y el corazón del oyente.

Usan tanto el francés como el inglés en sus letras según las necesidades que la canción requiera en cada caso.

En el tercer capítulo parecen inclinarse hacia lo anglosajón en un ´Sammy Fist´que en lo musical, en sus tramos corales y en la parte silbada nos iluminarán el día más gris que podamos imaginar;

para luego desbocarse en la segunda parte del disco, también a su manera:

boca abierta ante el vozarrón (más evidente en ésta) en un-más-americano ´Role Play´ que nos trae a la cabeza irremediablemente en una primera escucha el último trabajo de otro nacional, como es el caso del "Pavement Tree" de Bigott además de variados artistas yankees; o ante un tenso ´Lonely Ben´ de casi 12 minutAZOS -¡tremenda!- en donde ambas en sus partes finales se AGRANDAN desembocando en tormentosos remolinos sonoros que sellan dos portentos de algo que podríamos encuadrar dentro del neo-folk. 

En el segundo caso hablamos de ese Folk de tono oscuro, tenso, casi lúgubre, melancólico a la manera entendida por Nick Cave y sus Bad Seeds (o incluso los Tindersticks) dónde los de las antípodas aparecen meridianamente en el cerebelo al escucharla y que los Harrison en su interpretación despachan esta ENORME composición con personal genialidad. Pelos como escarpias.....

Cerrando se despiden con un sereno tema arpeggiado de inicio desnudo - a lo Nick Drake o Bill Callahan - al que la posterior entrada de cuerdas, teclados, coros y ensoñadores slides de eléctrica lo elevan un poquito más allá.....para hacia su mitad subir el tono y decirnos adiós en todo lo alto.

Un álbum del que creemos poder apreciar que ha sido pensado con tiempo, mascado lentamente, elaborado con maestría y trabajado a conciencia, con unos resultados que nos han atrapado completamente.

Discazo en este "último tramo" de 2.015 equiparable en buen gusto y enganche-nuestro al magnífico "Medalla de Plata" de los Wild Honey.

¡¡Bravo Harrisons y Bravo Foehn Records!!



Sras. y Sres.,TODO "SUYO".  
PLAY:

PD: nuestro acercamiento a la chanson francesa se limitaba a escasas 10 típicas canciones clásicas y a ésto.......................sorry (o mejor dicho, excusez-moi por las meteduras de pata y el "atrevimiento" en lo que concierne).