17/11/2015
El
por aquí muy anhelado álbum de "la
curva de volumen",
por fin entre nosotros.
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| Le Volume Courbe (c) Nadine Dumazet |
El
pasado día 30 se lanzó via RingTheAlarm
el
segundo larga duración de una banda que nos ha atrapado por
completo desde hace ya algún tiempo
[
un par de entradas al respecto por si les interesa algo de info
sobre ellos: el-single-de-lo-que-va-de-2015-ya-tiene-vídeo: THE HOUSE // thank-you-for-living-you-kevin-shields ]
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Seguramente podremos decir sin ningún tipo de reparo que se trata de un álbum "irregular". Un álbum quizá "imperfecto" en el que no hay "nada rompedor", que no marcará un antes y un después, ni que será bandera de un movimiento o estilo.
Pero
quién necesita eso si lo que nos entregan es algo tan (tan) deliciosa &
espeluznante-mente bueno que se merece un acogedor hueco en
nuestros pequeños corazoncitos.
Nada
rompedor, pero singular y bello / hijo de muchos padres, pero con
carácter propio.
Han reunido Le Volume Courbe una collage de piezas de artesanía a la manera, que por lo que demuestran, tienen ellos de entender ésto de la música.
Once canciones de sabio, reflexivo y reposado trabajo de orfebre dónde se reflejan joyas del pasado - desde la VU del loaded, a música pop francesa, oscuro "cabaret" o vibraciones del shoegaze - que son reproducidas por esta "orquesta de pop experimental" con fascinante magia.
Una velvet resucitada con espíritu francés y acogida en la morada de Creation.
En
éstas 11 nos llevan de la mano hacia unos lugares que ahora vamos a
recorrer en un pequeño repaso:
nos
mecen entre suaves medios-tiempos con hipnóticos ecos a monsieur
Serge
Gainsbourg cuál
banda sonora escrita para un cuento de Allan Poe o un
Alicia-en-el-País-de-las-Maravillas donde el conejo blanco nos guía
engañados hasta un extraño reino - "Born
to Lie"
- /
desnudas
versiones con sobrios rasgueos de guitarra, acordeón y tierno amor
psicodélico del hippie Roky
Erickson en
una de las intervenciones de Mr. Kevin
Shields-colaborador
habitual de la banda, que pese a su cándidez la consiguen elevar con
esa delicadeza que eriza la piel - "I
Love the Living You"
-/
ensoñador
folk arpeggiado con el plus de unos preciosistas adornos de cuerdas /
ahora vamos con un par de escuetos episodios: bien en forma de pesadilla en que acaban transfigurando esta canción con tensos arreglos orquestales, o bien, sencillos segundos de placidez acústica con Dee Dee de los Ramones elevado a personaje destacado / - "Rusty" - creando epopeyas en donde a serenos inicios al piano y ritmos acústicos de guitarras se les unen enérgicas secciones rítmicas, teclados (podríamos decir enojados) y todo tipo de capas de ruido, coros, silbidos, silbatos, reverbs y olas de distorsión, dónde el patrón ruido-parón-ruido vuelve a tener presencia y sentido para acabar esculpiendo un single megalítico / melodramáticos violines que se tornan en actores principales de murder ballads made in Warren Ellis a la manera de la chanson - "Le Petit Chevalier" - / toman el relevo cajas de música infantil que son machacadas sin reparo por ráfagas sónicas cuál descargas de corriente alterna /
achtung!! pide paso "The HOUSE" – donde reconstruyen algunas de las ideas de la Velvet Underground pasadas por el filtro "modo apisonadora" que provocan unas guitarras saturadas a lo MBV, dando como resultado una oda de vibrante dream-pop donde lo sensible y lo ruidista se funden pariendo una pieza mayúsculamente brillante (continuando en un privilegiado puesto como firme candidata a single del año 2015) /
ahora vamos con un par de escuetos episodios: bien en forma de pesadilla en que acaban transfigurando esta canción con tensos arreglos orquestales, o bien, sencillos segundos de placidez acústica con Dee Dee de los Ramones elevado a personaje destacado / - "Rusty" - creando epopeyas en donde a serenos inicios al piano y ritmos acústicos de guitarras se les unen enérgicas secciones rítmicas, teclados (podríamos decir enojados) y todo tipo de capas de ruido, coros, silbidos, silbatos, reverbs y olas de distorsión, dónde el patrón ruido-parón-ruido vuelve a tener presencia y sentido para acabar esculpiendo un single megalítico / melodramáticos violines que se tornan en actores principales de murder ballads made in Warren Ellis a la manera de la chanson - "Le Petit Chevalier" - / toman el relevo cajas de música infantil que son machacadas sin reparo por ráfagas sónicas cuál descargas de corriente alterna /
achtung!! pide paso "The HOUSE" – donde reconstruyen algunas de las ideas de la Velvet Underground pasadas por el filtro "modo apisonadora" que provocan unas guitarras saturadas a lo MBV, dando como resultado una oda de vibrante dream-pop donde lo sensible y lo ruidista se funden pariendo una pieza mayúsculamente brillante (continuando en un privilegiado puesto como firme candidata a single del año 2015) /
taciturnas
baladas al piano que parecen el encargo del dueño de un cabaret
parisino en la época entreguerras, sonando en ese espacio cargado de humo y de caras tristes abandonadas por la vida, mientras la noche transcurre ahí fuera /
y
colocan un cierre de corte pseudo-experimental donde lo instrumental
se encargará de dejarnos en un desasosegante estado al finalizar la
audición completa del álbum.
Todo ello bajo la "dirección" de la dulce y delicada (casi frágil)
voz de Charlotte Marionneau.
Ella es quién crea este proyecto después de trasladarse desde un pueblecito de Francia a Londres, donde incrementará su actividad compositiva influenciada por el imperante ambiente de cultura pop que existe en la ciudad e inicia la grabación de algunas pistas, que le llevan a coincidir con, entre otros, el mentado Kevin Shields & el batería Colm O´Ciosoig de My Bloody Valentine o Hope Sandoval & David Roback de Mazzy Star (Alan McGee también se cruza de alguna forma en su camino) siendo finalmente colaboradores del que se convierte en el álbum de debut junto a su banda. Posteriormente habrá singles, EPs, versiones, participaciones en discos homenaje, gira como teloneros de MBV o Dinosaur Jr., etc; persistirá en su carrera la interacción con otros músicos diversos, con viejos amigos ilustres del pop y también con otros nuevos que se unen al círculo - John Parish o Martin Duffy de Felt y Primal Scream -.
Una década después de ese debút llegamos a este segundo LP que se asoma como una de esas obras que requieren y merecen más de una escucha, que para poder apreciar todo su contenido hay que degustar lentamente, saboreando y descubriendo sonidos escondidos, detalles ignorados o esas canciones que en una equivocada primera impresión nos han podido parecer menores.
Un
álbum diferente y muy especial.
[Para ser sinceros y pese al intento, no sabemos explicar muy objetivamente que nos ha ocurrido con ellos, pero ya son ustedes mayorcitos por lo que habrán experimentado esas cosas que se dan en la vida de cualquiera de nosotros...
de esos flechazos que se reciben a traición y que no puedes esquivar, de los que no necesitas imperiosamente que el mundo sepa el por qué, que en caso de querer alguien explicaciones al respecto no se las sabrías transmitir con certeras palabras, con conceptos tangibles y con una estructura lógica que provenga de lo racional. Pero al pensar "en ello" una sonrisilla asome y te sientas bien por no poder hacerlo: Es un secreto entre ese nuevo ser amado y tú. La chispa surgió....no hay nada que hacer......y con ´I Wish Dee Dee Ramone Was Here With Me´ esa chispa se ha avivado con energías renovadas.]
Os dejamos con ese ojito derecho en dos tomas en directo para que puedan contemplar de que manera trasladan su música sobre las tablas:
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| ¿escultura LE VOLUME COURBE? - Marcel Marionneau |
Os dejamos con ese ojito derecho en dos tomas en directo para que puedan contemplar de que manera trasladan su música sobre las tablas:
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